El Aire
Como rayo de sol que quema mi piel,
como el sereno de la noche refresca mi alma. El aire transforma el enojo en paz. ¡OH dichoso enojo que abates mi alma! Por
que me hacéis sufrir con tanta fuerza. Mi alma grita al aire y al cielo dame paz cuando pases por mi camino. ¿Por qué el enojo
no me deja ser feliz? Acaso el aire y el sereno pasaron de largo. Yo al sereno de la noche llamo para que abunde en mi alma;
mi alma pide paz con desespero. ¡OH paz que abundas en el cielo llega a mi; no importa como! Tú, que como paloma mensajera
llevas paz; de blanca lana es tu alma, cuando pases, no pases de largo sin recordar mi alma; que necesita de tu paz con desesperación
inmensa.
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