Dos Amantes
Dos amantes un problema; uno fuerte y directo en sus expresiones. El otro dulce y tierno pero temeroso
de lo que le rodea. El fuerte siempre sonriente, es directo pues nunca le da la vuelta a nadie. El tierno que con un rayito
de luz provee paz y serenidad; pero siempre triste, pues con la vida que ambos
tienen su pasión crece cada ves mas, pues no están juntos. Ese que te observa fijamente con una mirada firme existe durante
el día, más la que con dulzura contempla como su amante se desvanece en el atardecer, reluce en la noche. El llama a su amante
mi bella luna, y ella lo llama a él mí apasionado sol. Se aman, se desean más no se pueden tener, cada uno sufre por que cuando
pueden estar juntos es solo por pocas horas. Y cuando llega el día de encontrarse ambos entregan su deseo y pasión el uno
al otro. Que arde en fuego al compás de la tan esperada entrega. Se hacen uno, entrelazan su amor eterno e inagotable que
los ojos a de herir. Esa unión del sol y la hermosa luna le llamamos eclipse, pero para ellos es su noche pasión. Y ante tal
problema de amarse mas no poder estar juntos; su amor y deseo nunca muere. Por que un amor como la de estos dos amantes no
existe, ni existirá nunca otro igual. Por tal si estos dos amantes se aman con tal deseo y pasión por que la vida los separa.
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